El
verano pasado despedía a una amiga que había venido a estudiar español a
Sevilla durante un curso entero. Recuerdo que ese día le prometí que me
esforzaría en los estudios e iría a verla a Japón. Hoy, un año después,
comienzo a cumplir mi promesa.
Esta
tarde cojo un autobús dirección Madrid, paso allí la noche y a la mañana
siguiente cojo el avión hasta Japón (con una escala por ahí). La verdad es que
no he estado muy nerviosa los días previos al viaje porque aún no me lo creo. A
menos de 24h de coger el avión aún no me lo creo. Y supongo que llegaré a Japón
y todavía no me lo habré creído.
La
verdad es que este año para mí no ha sido fácil, entre problemas hospitalarios,
personales, universitarios, personas que aprecio mucho y se mudan fuera de
Sevilla… así que planeo tomarme esta estancia en Japón como un nuevo comienzo,
como una oportunidad de cambiar y mejorar (¡o solucionar!) mis fallos y
errores. No veo esta estancia en Japón como unas vacaciones. Para nada. Sino
como un reto.
Había
pensado en escribir una entrada antes de irme, contando todo lo que tuvimos que
hacer los que queríamos optar a la beca, los requisitos que nos pedían, todos
los problemas que nos encontramos en el camino, los documentos necesarios, etc.
Pero algunos de mis compañeros ya han hablado de eso en sus blogs (los cuales
podéis encontrar a la derecha). Así que he pensado en hablar del por qué
comencé a interesarme en Japón o en Asia Oriental en general.
Como
suele ser común mi primer contacto con Japón fue a través del manga y el anime,
sin embargo estos no fueron los detonantes de mi curiosidad sobre el país. No
fue sino un tiempo más tarde, cuando descubrí un libro llamado Vida de una geisha de Iwasaki Mineko (no
confundir con Memorias de una geisha).
El libro, una autobiografía, habla de la vida que tuvo su escritora desde que
decidió trasladarse a la okiya y empezar a ser una maiko hasta su retirada como
una de las mejores geiko (geisha) de todo Japón. En su libro no sólo queda
reflejada su vida como tal, sino también su cultura, sus costumbres, su visión
ante su propio entorno… pero sobre todo queda reflejado su esfuerzo. Este libro
despertó en mí la curiosidad por Japón y a la vez me dio coraje para llegar
hasta donde estoy ahora.
Tras
devorar información sobre el país nipón extendí mi curiosidad hasta China y
Corea del sur, e incluso tengo mucho interés en la India, Vietnam y Rusia. Sin
embargo, debido a los alumnos extranjeros que he conocido desde que comencé la
universidad, mi interés se mantiene principalmente en China, Japón y Corea del
sur, pues es donde viven todas aquellas personas que he ido conociendo a lo
largo de estos dos años.
Desde
la lectura de ese libro el vivir o pasar una temporada, digamos, larga en Japón
se convirtió en uno de mis sueños, más nunca pensé que pudiese llegar a
cumplirlo, sino como mucho viajar algún día al país y conocerlo. Ahora ese
sueño se ha transformado y ha pasado a, no sólo querer vivir un tiempo allí,
sino a querer dar lo mejor de mí mientras esté en Japón.
がんばってください!
ResponderEliminarComparto y que tengas buen viaje mañana!!
Tienes que darle un abrazo a Kanako de mi parte! Y dile que la proxima vez estaré yo allí tambien!
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